Page 257 - Reflexiones y Acciones de mi Patria-eBook

Reflexiones y acciones de mi Patria TESTIMONIO PERSONAL DE VIDA

Este hecho nos llenó de esperanza, pensando que lo que le había su-
cedido era algo pasajero. En vista de esta mejoría, salimos a cenar
con mi yerno Temi Díaz, pero al regresar al hospital, encontramos
a Marianela balbuceando y luego perdió el conocimiento. Gracias
a una joven neuróloga que la atendía, le hizo una prueba lumbar, la
cual diagnosticó que Marianela padecía de Herpes Encephalitis y no
un derrame cerebral como se pensó primeramente.

El médico encargado del hospital me confesó que nunca habían
tratado un caso como este, pero lo que sí me dijo fue que eran pocos
los que sobrevivían.

Marianela entró en cuidados intensivos, 10 días después decidí
trasladarla en ambulancia al Baptist Hospital de Miami, donde tra-
bajaban varios médicos conocidos.

Durante todos estos días de angustia y preocupación en que no
sabía si ella se iba a mejorar, tengo que confesarles que lo que me
mantuvo fueron las muchas oraciones, la misa, el ejercicio físico dia-
rio y el apoyo espiritual que recibí de un gran sacerdote jesuita, lla-
mado Amado Llorente, ahora fallecido.

En el Baptist Hospital, Marianela estuvo recluida en estado de
coma por casi dos meses. Las convulsiones no cesaban. Ante esta
situación, el neurólogo encargado de su caso había hecho ingentes es-
fuerzos por conseguir a un famoso especialista en convulsiones, que
viniera a ver a Marianela, pero sus esfuerzos habían sido infructuosos.

En esos momentos, Dios me iluminó y llamé a un buen amigo con
conexiones en Miami, quien logró que el Dr. Eugene Ramsey, famoso
especialista en convulsiones, viniera a ver a Marianela. Él me llamó
a mi celular y al día siguiente estaba en el hospital, en contacto con el
neurólogo del Baptist. Su intervención en el caso de Marianela fue
milagrosa, ya que logró disminuir la intensidad de las convulsiones,
por medio de una gran dosis de anti convulsionantes, por espacio

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